miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Cómo se manda a la mierda en chino?

7 a.m., en algún lugar de Padova, en una habitación oscura y muy calentita, suena el teléfono.

- Nduifhwfhwf ¿sí?
- Ha una chiamata. Vuole che si la passo? - dijo Angelo, el portero, por el teléfono. Sonaba un poco perplejo, aunque también es posible que ella lo imaginara, considerando que estaba más dormida que despierta.

¿Una llamada? ¿A estas horas? Pero si nadie me llama a la habitación desde fuera de la residencia... A lo mejor es mi padre, o mi abuela... (aunque en Canarias son las 6 a.m. y nadie decente llamaría a esa hora pero es muy temprano como para que tu cerebro llegue a esa conclusión así que...). ¡Será algo súper mega híper importante!

- Vale, pásemela -respondió la chica en algo parecido al español y se frotó los ojos a través de una pared de dos centímetros de legañas. A esas horas, y sobre todo después de haberse acostado tan sólo hacía tres, no era capaz de articular una frase en español y mucho menos en italiano.

Al otro lado de la línea se oyó un tenue click.

- Pronto? - dijo la chica esta vez en italiano. Al menos de esa palabra se acordaba.
- 你好。打电话触摸球 - dijo una voz como muy de señora mayor al otro lado del teléfono.
- ¿Hola? Chi è?
- 没有,他们只是想让你生气。不要打扰。
- Cagoento' - masculló la chica colgando el teléfono. ¡Otra vez la puñetera china! ¿Pero por qué narices la llamaba siempre esa señora china/japonesa/coreana/lo-que-fuera (todos suenan igual de raro)? Y lo que era peor, ¿por qué la llamaba siempre a las siete de la mañana? ¿¿No hay otras horas en el día para molestar?? La misteriosa señora china que no entendía ni una palabra de español, italiano, inglés o alemán (comprobado) ya le había fastidiado una resaca, un domingo de dormir hasta tarde y ahora una mañana de dormir después de haberse pasado toda la noche estudiando. Y casi lo que más perpleja le dejaba era que estaba bastante segura de que no había ningún asiático en la residencia (incluso había preguntado), así que ¡¿a quién cojones llamaba la vieja en la residencia?! %#$/@!

Bueno, dejando a un lado que se iba a tener que enfrentar a un día durillo con sólo tres horitas de sueño a la espalda (ya lo había hecho antes, sobreviviría), tenía que agradecerle a la señora el servicio despertador que le había hecho madrugar lo suficiente como para poner la lavadora y secadora, imprimir apuntes, limpiar la habitación...

Así que si alguien sabe decir en chino:
- Me cago en tus muelas.
- Deja de llamarme.
- Gracias por el servicio despertador.
... le agradecería la traducción.

Un beso y un bostezo.


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