sábado, 22 de junio de 2013

Una verdadera experiencia Erasmus

Siempre se oyen por ahí historias, rumores, LEYENDAS, de Erasmus a los que los aprobaron por la cara, por ser sencillamente Erasmus, o yo que sé, les decían que si aprendían el idioma estaban aprobados... Pero claro, eso tú lo escuchas, pero nunca, NUNCA, pasa... ¡HASTA QUE PASA!

Para quienes no lo sepáis (no sé qué clase de infancia habréis tenido en serio. Vergüenza debería daros), éste es Cerebro.
El lunes era mi examen de Neurología, para el cual prometo que estudié como una mula. Así que a las ocho de la mañana, con los treinta gradazos a la sombra que hacía a esa hora, me subí y mi bici y pedaleé hasta Mordor (L'Ospedale Sant'Antonio) para descubrir que al profesor le había salido una reunión y que no iba a poder hacernos el examen. Claro, ahí nos quedamos todos los Erasmus (porque era un examen sólo para Erasmus), cabreados, acalorados, berreando políglotamente... Y nos fuimos para casa a seguir estudiando. En la Universidad de Padua, esto de que te posponga exámenes sin avisar no es una gran novedad, pero en período de exámenes es una gran putada, porque te quita tiempo para estudiar otras asignaturas (luego os cuento mi emocionante aventura con Digestivo, toda una experiencia).

Al día siguiente, 18 DE JUNIO (la fecha es importante corazones) fuimos nuevamente a donde Cristo perdió las sandalias, temiendo que el Prof. Gallo nos diera plantón otra vez. Pero no, vino. Dijo que era su cumpleaños y que nos regalaba un 30 a todos. Y tan feliz.

Y eso, que ya tengo una anécdota 100% Erasmus para contar y que no parezca ni cierta =).


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