sábado, 13 de octubre de 2012

Un día se quemará mi residencia y moriremos TODOS

Mi residencia está súper bien: es céntrica, con habitaciones individuales, gimnasio, canchas, sala de cine, parking de bicicletas... La gente es súper simpática: hacen cenas, fiestas y noches de pelis... Vale, quizás las paredes de los cuartos necesiten una manita de pintura pero, ¡hey!, que para compensar tenemos un sistema de detectores de humo fino fino fino. Vamos, que cada vez que alguien se enciende un porrito se nos fastidia la siesta a todos.

Llevo dos semanas en la residencia y ésta es la tercera vez que oigo saltar la alarma (aunque me consta que han sido más). La primera vez que sonó ese sonido infernal: mezcla de sirena de ambulancia y maullido de gato atropellado, salí pitando de la habitación, bajé los escalones de dos en dos y llegué al hall para darme cuenta de que ahí sólo estábamos los erasmus. 

Hoy, cuando me ha despertado de mi coma resacoso, he vuelto a salir de la habitación, sólo "porsiaca", aunque no me he lanzado escaleras abajo, he ido a mi ritmo. He saludado a una chica que iba al baño, a otro que se metía en el ascensor, a un español que iba a la cocina, a los chicos que acaban de terminar de jugar al fútbol... y esta vez en el hall no estaba ni el tato. Ni siquiera los erasmus.

Lo dicho, un día habrá fuego de verdad y moriremos todos.

1 comentario:

  1. Holaa!!! Yo me voy el año que viene, me puedes recomendar alguna residencia??

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