En mis primeras semanas en Padua, como era de esperar, se me acabaron los calcetines limpios y llegó el temido momento de poner una lavadora. Domingo de resaca. Nueve de la mañana. El detergente en una mano, la bolsa con la colada en la otra y nada de suelto en los bolsillos, sólo un par de billetes. ¿Y dónde consigues cambio un domingo tan temprano? Pues en el Pizza&Kebab de enfrente de la residencia. ¿Y quién se cambia de ropa para cruzar la calle pudiendo ir a suplicar cambio vestida con un pijama de Snoopy? Yo claramente no.
Jajajaajjajajajaajajjaa es que se pierde mucho la dignidad.. Muchas veces. Luego la recuperas un poco.. Y luego de nuevo pasa algo que..
ResponderEliminar¿¿Lo de recuperarla pasa?? ¿En serio? Yo creo que todavía no he llegado a ese punto jaja.
EliminarCuando aún no teniamos la tarjeta anual del od el transporte publico teníamos que tener suelto para sacar los billetes d metro.. Porque si metes dinero tiene q ser poco porque el máximo cambio que te dan son 6 euros, asique, o lo introduces exacto o un poco más. Pues en los inicios casi siempre ibamos al kiosko del metro..y le pediamos al señor de alli cambio..asi casi todos los días hasta que nos empezó a decir que no nos daba cambio y a mirarnos mal. Llegamos a comprar chicles con billetes de 50. Esos inicios..
ResponderEliminarAy, esos chicles comprados con billetes grandes... qué recuerdos aquellos. jajaja. Ahora tengo un vaso donde meto monedas de 1€ y 0'50€, que son las que me acepta la lavadora, pero sí, en sus inicios la desesperación me llevó también a lo de los chicles. Esos inicios... =)
EliminarYo una vez fui al Quick (una especie de burger king francés) en pijama... Y era rosa... Y no estaba cerca... XDD
ResponderEliminar¡¡Ésa es la actitud!! ¿Quién necesita dignidad? Total, allá no nos conoce nadie ;)
EliminarAl ser extranjera no creo que se sorprendan mucho la verdad
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